De entre todos los sistemas constructivos, los de Madera Contralaminada o CLT representan una revolución dentro del mundo de la construcción. Multiplican las posibilidades de las estructuras de madera.
La madera contralaminada, madera laminada cruzada o CLT (Cross-laminated timber) se ha convertido en un material de construcción que está inspirando a arquitectos alrededor del mundo. Sus propiedades hacen posible la construcción en madera de grandes edificios en incluso rascacielos en breve. Se considera uno de los materiales que marcarán este siglo.
Este avance no solo tiene que ver con las propiedades del material, también del papel que puede jugar en nuestro entorno. Cada vez las ciudades son más grandes, más pobladas y demandan más energía y materiales, y producirlos contamina. La madera contralaminada puede por un lado ayudar a reducir el impacto negativo para el medio ambiente que tiene la construcción, quizás la actividad más contaminante.
¿Qué es la madera contralaminada o los paneles contralaminados (CLT)?
Son básicamente paneles prefabricados fruto del avance de la ingeniería y la arquitectura dentro del campo de la construcción en madera. Consiste en la utilización de varias capas de madera que se unen en direcciones alternas, se encolan y sobre los que se aplica presión. El resultado son piezas de madera de grandes dimensiones con unas excelentes prestaciones para la construcción.
Aunque se pueden utilizar una gran variedad de maderas para la fabricación de paneles contralaminados las más frecuentes son el pino, el abeto, alerce y el cedro. Otras como el roble o el castaño no son frecuentes, pero pueden encontrarse casos.
Características de la madera contralaminada
Se pueden encontrar en diferentes espesores y con diferente número de capas. Estas deben tener un número impar. Con mayor frecuencia 3, 5 o 7 capas. Los espesores varían desde los 80 milímetros hasta superar los 200. Espesores mayores son posibles, pero no frecuentes.
Piezas de gran tamaño. Se pueden alcanzar longitudes de 20 metros e incluso superiores. En la mayoría de ocasiones las limitaciones no las pone el material sino la logística y el acceso a la zona de edificación.
Las piezas son secadas previamente hasta alcanzar una humedad ideal. Esta se sitúa en torno a al 12%.
Ligereza. Especialmente si la comparamos con otros materiales utilizados en la construcción con el acero o el hormigón. Se reduce drásticamente la cimentación necesaria. Para hacernos una idea un m3 de hormigón pesa 2.7 toneladas aproximadamente frente a los 400 kg del CLT.
Gran estabilidad dimensional, especialmente si lo comparamos con otros productos hechos con madera. Se debe al proceso de fabricación en si, al hecho de unir piezas en sentido alterno.
Aislamiento acústico y térmico. Se debe a la capacidad aislante natural de la madera. Gracias a esto se consigue que las casas fabricadas con paneles contralaminados tengan una eficiencia energética realmente alta y sin la necesidad de inversiones adicionales. Resistencia al fuego. La madera contralaminada fabricada en países donde existe una normativa al respecto ofrece todas las garantías de resistencia frente al fuego. Se puede conseguir fácilmente tiempos que van desde los 30 minutos hasta las 4 horas, durante los cuales se queman las capas externas, mientras que las internas mantienen la estructura.
En algunos casos es posible que una estructura de hormigón y acera ya se hubiese colapsado y derrumbado por la acción del fuego.
Es un material plenamente compatible con otras materias primas. Cemento, vidrio, aluminio, acero, etc.
No introduce ningún componente toxico en la construcción, por lo que favorece ambientes muchos más sanos y habitables.
Al fabricarse a partir de piezas pequeñas de madera, el aprovechamiento del árbol es mucho mayor. Se utilizan piezas que de otra forma podrían quedar desechadas.
Su uso como elemento estructural está certificado en la mayoría de códigos técnicos de edificación.
Una ventaja que también suele pasarse por alto es que pueden utilizarse piezas de madera pequeñas para formar el panel. Permitiendo un mayor aprovechamiento del árbol.
Fabricación de los Paneles CLT
Los paneles se fabrican en taller, es decir en un entorno controlado y con maquinaría específica con control numérico. Gracias a ello se garantizan unos niveles de precisión superiores al de materias primas alternativas.
Además, en taller se pueden hacer todas la modificaciones arquitectónicas requeridas. Instalación de puertas y ventanas, ranuración para electricidad y tuberías, etc.
Construcción con madera contralaminada
La construcción con paneles de madera contralaminada en el lugar se parece más a armar un puzzle que a la construcción tradicional. Se debe a que estas piezas vienen preparadas del taller: cortadas a medida, mecanizadas, e incluso con las puertas y ventas hechas. Y luego se ensamblan con la ayuda de grúas.
Una de las grandes ventajas es que el tiempo de construcción o ensamble se reduce drásticamente, alrededor un 30-40%. Por otro lado, un error de cálculo puede provocar que no se pueda empezar. La medición, cálculos y planificación son si cabe más importante en este tipo de construcción.
La utilización de paneles contralaminados en la construcción está acabando con las limitaciones de la construcción en madera. Edificios de varias plantas, e incluso rascacielos, son una realidad.
Las desviaciones en los presupuestos, tanto económicos como temporales, son mucho más reducidas. Especialmente cuando la obra contiene elementos o estructuras complejas. Se debe en gran parte a la fabricación en taller.
Llama la atención la resistencia de las construcciones con madera contralaminada frente a temblores de tierra o terremotos. Es un material mucho más conveniente ante una situación extrema como esta.
Las desviaciones en los presupuestos, tanto económicos como temporales, son mucho más reducidas. Especialmente cuando la obra contiene elementos o estructuras complejas. Se debe en gran parte a la fabricación en taller.
Llama la atención la resistencia de las construcciones con madera contralaminada frente a temblores de tierra o terremotos. Es un material mucho más conveniente ante una situación extrema como esta.
Otra ventaja de la construcción con madera contralaminada es que no se generan residuos en el lugar de la construcción. Y en fábrica los que se generan, son muy reducidos en comparación con otras alternativas de construcción. Por tanto, el impacto ambiental es reducido. Además una vez finalice la vida útil de la construcción es 100% renovable. En algunos países los desechos de la construcción representan más del 50% del total, una situación que necesita solucionarse.
Con el cuidado y mantenimiento adecuado este tipo de construcciones de madera tiene la misma vida útil de cualquier otro tipo de construcción o incluso superior. Tan solo hay que entender el material y como este puede verse afectado.
¿Es necesario proteger la madera contralaminada?
La respuesta es claramente sí. La madera sufre frente a la humedad si el cuidado no es el adecuado.
Para interiores se recomienda la utilización de aceites. Y para exteriores se suelen recurrir a diferentes opciones:
Si la madera va estar expuesta directamente lo más habitual es utilizar pinturas minerales. Otra opción frecuente es revestir la fachada. Algunas de las opciones que podemos utilizar para ello son los paneles de madera-cemento, piedra, etc.
¿En qué se Usa Exactamente el CLT en la Construcción?
Puede utilizarse tanto en construcciones híbridas en la que convive con otros materiales como el hormigón y el acero. Y también puede utilizar en exclusiva para realizar toda la edificación. Su uso está muy documentado y podemos encontrarlo tanto en grandes edificios como en casas de una única planta.
Principalmente la encontraremos formando techos, suelos y paredes. Esto lo permite la versatilidad en espesores en los que se puede fabricar.
Además, al tener un peso comparativamente más bajo permitiría un mayor número de pisos.